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Proyectos en el lugar de trabajo : los 10 errores que las empresas deben evitar
Junio 2025

Kardham presenta un nuevo libro blanco : 10 errores que deben evitarse en un proyecto de transformacion del lugar de trabajo.
Tras el éxito de su ampliamente difundido «10 mitos sobre el lugar de trabajo», el departamento de I+D, dirigido por Nicolas Cochard, publica una nueva y audaz edición de su serie «TOP 10». Bajo el título «10 errores que hay que evitar en un proyecto de transformación del puesto de trabajo», este nuevo libro blanco ofrece un marco estratégico y agudo para ayudar a las empresas a sortear los obstáculos más comunes -y costosos- en la transformación del espacio. ¿Cuál es su principal conclusión? Aunque la transformación del lugar de trabajo nunca ha sido tan urgente, las empresas deben recordar que transformar un espacio significa transformar una organización. Y más que un proyecto inmobiliario, es un esfuerzo humano, político y cultural.
El espacio es cultura
La transformación del lugar de trabajo no tiene que ver con la superficie o el diseño de moda, sino con la forma en que una empresa trabaja, colabora y evoluciona. Este es el mensaje central de este libro blanco. Lejos de ser una lista de comprobación genérica, el documento disecciona los riesgos ocultos tras los proyectos espaciales y presenta argumentos convincentes a favor de entornos de trabajo a medida, que alineen la eficiencia económica con las necesidades de los empleados, la cultura organizativa y las nuevas exigencias del trabajo híbrido.
Combinando la experiencia del mundo real con la visión académica, el documento es el resultado de un diálogo continuo entre expertos en la materia e investigadores. Dirigido a directores generales, responsables de RRHH, equipos inmobiliarios corporativos, directores de transformación, arquitectos y consultores, identifica 10 errores críticos que deben evitarse, cada uno de ellos respaldado por recomendaciones prácticas y probadas sobre el terreno, todo ello para ayudar a los responsables de la toma de decisiones a ir más allá del pensamiento funcional y avanzar hacia una transformación estratégica centrada en el ser humano.
5 (de 10) errores en la transformación del lugar de trabajo que pueden salir caros
Confundir velocidad con precipitación
Actuar con rapidez no es lo mismo que actuar con inteligencia. Apresurar un proyecto sin dar a los equipos el tiempo que necesitan para adaptarse puede debilitar la aceptación y crear un malestar duradero. La transformación de un lugar de trabajo suele desencadenar una fase de reestructuración: pérdida de orientación, desorientación, sensación de inseguridad. Si no se dedica tiempo a la reestructuración, el cambio se soporta, no se adopta, y resulta contraproducente. Intentar cambiarlo todo de la noche a la mañana es una gran trampa. Porque todos sabemos que cambiar el escenario sin reescribir el guión es una receta para el fracaso.
Falta de un norte
Sin una brújula, incluso los mejores equipos acaban dando vueltas en círculo. Un proyecto de transformación espacial sin una visión clara y una ambición compartida carece de dirección y genera confusión. Ya se trate de la ausencia de un marco de transformación participativo y horizontal o, por el contrario, de uno demasiado directivo y vertical, los malentendidos, los rumores y las frustraciones proliferan. Dirigir un proyecto de transformación significa anclarlo en una visión claramente definida y ampliamente compartida, comunicada de forma coherente y eficaz, para que pueda difundirse de la forma más homogénea y coherente posible. Porque no se puede reunir a la gente sin sentido, y no se puede transformar sin llevarla consigo...
Ignorar la cultura de la empresa
El diseño único no funciona. Cada organización tiene su propia identidad cultural: algunas son vanguardistas, otras más tradicionales; algunas se inclinan por la verticalidad, otras por la horizontalidad; algunas valoran la autonomía, otras el control. Ignorar estos rasgos es un grave error. Si se diseña un lugar de trabajo sin integrar la dimensión cultural, se corre el riesgo de crear un entorno que parezca fuera de lugar o incluso rechazado. El espacio nunca es neutral: refleja cómo trabajan, colaboran y se relacionan las personas. No tener en cuenta la dimensión cultural significa olvidar que estamos diseñando para comunidades humanas reales. Y un espacio que no resuene con sus usuarios nunca será realmente habitado.
Confundir igualdad con equidad
Equidad no siempre significa idéntico. En un proyecto de transformación, ofrecer espacios idénticos a todos puede parecer más fácil... pero rara vez es pertinente. Los estilos de trabajo, las funciones y los perfiles de los empleados son diferentes, al igual que sus necesidades. Equidad significa reconocer esta diversidad y responder en consecuencia. Ignorarlo es una vía rápida para crear espacios de trabajo que no satisfacen a nadie. Porque por muy bien diseñada que esté una pista de voleibol, nunca funcionará para un equipo de balonmano.
Olvidar que un lugar de trabajo es… para trabajar
Olvidar que un lugar de trabajo es... para trabajar
En los medios de comunicación y en las redes sociales, el lugar de trabajo se presenta a menudo bajo el prisma de la modernidad y la flexibilidad. Pero conviene recordar que el factor número uno de la satisfacción en el lugar de trabajo es sencillamente éste: su capacidad para permitir un buen trabajo. En la carrera por hacer que las oficinas sean «inspiradoras», a veces olvidamos su función principal: ayudar a la gente a hacer las cosas. Un espacio agradable, sí, pero sobre todo útil, adecuado y eficiente. El trabajo híbrido ha reforzado el valor social de la oficina, pero no debemos perder de vista lo básico: concentración, autonomía, productividad individual. Un espacio bonito mal diseñado sigue siendo una limitación. Porque un lugar en el que realmente no se puede trabajar acabará abandonándose..
Lea aquí los 10 errores que hay que evitar en los proyectos de transformación del lugar de trabajo
« Cuando se pretende transformar el espacio de una organización, se provoca una reacción en cadena: el lugar de trabajo es simultáneamente una herramienta de trabajo, un mecanismo estructural, un anclaje territorial y una expresión de identidad. Transformar un espacio de trabajo nunca es un acto neutro: afecta a la esencia de cómo trabajan las personas, cómo se estructuran las instituciones y cómo se expresa la identidad. Y, sobre todo, afecta a las personas. Con demasiada frecuencia, estos aspectos psicosociales e intangibles se subestiman o se ignoran en favor de planteamientos excesivamente económicos. Con este nuevo libro blanco, hemos querido compartir ideas extraídas tanto del trabajo de campo como de la investigación académica, para ayudar a los responsables de proyectos a encontrar el equilibrio adecuado entre todas estas dimensiones. Al combinar perspectivas científicas y operativas, esperamos ayudarles a evitar algunos errores frecuentes, a menudo invisibles, pero siempre impactantes. Un espacio de trabajo no es sólo un lugar funcional. Es una palanca estratégica, una herramienta de gestión y un medio cultural. Como tal, debe diseñarse con método, propósito y profundidad.» - Nicolas Cochard, Director de I+D, Grupo Kardham